La tarima flotante en Madrid es un producto versátil y con muchas ventajas respecto a otro tipo de suelos. Entre ellas, la facilidad y limpieza con las que se coloca, en comparación con otros tipos de suelo, que requieren obra.
A continuación, analizaremos los errores a evitar en la colocación de tarima flotante en Madrid.
Errores a evitar
Aunque la tarima flotante parece fácil de colocar, hay una serie de errores que debemos evitar en el proceso de colocación y pueden estropear el resultado final. Siempre es recomendable acudir a profesionales expertos en la materia, ya que, aunque la obra es mucho más sencilla que la colocación de otro tipo de suelos, requiere una serie de conocimientos para su ejecución.
Limpiar la superficie donde se va a colocar la tarima. Es básico contar con una limpieza exhaustiva de la zona en la que se va a colocar la tarima, para evitar que granos de arena o piedrecitas estropeen la junta de cada una de las piezas que encajan al colocar el suelo. Esto implica también que la superficie donde se coloque la tarima ha de ser plana y lisa. Se han de evitar los huecos o irregularidades que existan en ella, para su colocación. En caso contrario, la tarima quedaría mal asentada y podría dar lugar, en el futuro, a problemas.
Hay que tener cuidado con las juntas de dilatación, especialmente, frente a la pared y también en las juntas que hay entre las habitaciones. La inexistencia de esta puede causar que el suelo se levante y se dilate, como consecuencia de los cambios de temperatura.
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